Allá por San Valentín hice una Red Velvet que fue todo un éxito y debo decir que la he vuelto a repetir desde entonces. Lo mejor es que me evité hornear el bizcocho porque tenía uno en el congelador que me quedó de la última vez. Una que es un poco golosa… No he hecho ninguna variación a la receta salvo por la cobertura, que en este caso y aprovechando mi nueva base giratoria para decorar tartas, la he utilizado para cubrirla. Le he dado un acabado liso que, después de unas horas de nevera, quedo muy bonito.
No puedo decir nada más salvo que os animéis. Si en lugar de unas fresas le colocáis unos huevos de chocolate de esos que llevan coberturas de colores acompañará a vuestro Conejo de Pascua a las mil maravillas. Os recuerdo la receta:
RED VELVET CAKE
Ingredientes:
Bizcocho:
120 ml de aceite suave
250 gr de azúcar en grano
2 Huevos M
2 Tsp de cacao en polvo sin azúcar (el de Valor está estupendo)
1 tsp de colorante rojo en gel o pasta
2 Tsp de esencia de vainilla
250 ml de Leche entera o desnatada
2 Tsp de zumo de limón
300 gr de Harina
1 Tsp de Bicarbonato
2 Tsp de Vinagre Blanco
Cobertura de Crema de Queso:
125 gr de Mantequilla a temperatura ambiente
235 gr de azúcar glas
150 gr de queso en crema
Preparación:
Bizcocho:
1. Precalentar el horno a 180º y engrasar con mantequilla los moldes o spray desmoldante.
2. Mezclar la leche y el zumo de limón. Dejarlo reposar 10 minutos. (Esto es Buttermilk casero. Si tenéis en casa podéis sustituirlo con la misma cantidad)
3. Batir el aceite, el azúcar y los huevos hasta que queden perfectamente integrados.
4. Añadir a velocidad baja la harina y el cacao previamente tamizados que iremos alternando con la mezcla de leche y limón.
5. Mezclar en un recipiente el bicarbonato y el vinagre. Cuando burbujee agregarlo a la mezcla anterior.
6. Añadir el colorante rojo y la esencia de vainilla y mezclar suavemente hasta que toda la masa presente un intenso color rojo.
7. Verter la mezcla en los moldes y hornear durante 25-30 minutos o hasta que al pincharlo con una aguja en el centro salga limpia.
8. Dejar enfriar en los moldes durante 10 minutos. Luego desmoldar y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla. (Si vais a congelarlo hacedlo cuando esté frío)
Cobertura:
1. Batir el azúcar glas tamizado y la mantequilla hasta que haya doblado su volumen.
2. Añadir la crema de queso y batir durante al menos 5 minutos y esté totalmente integrado.
3. Introducir la crema en la nevera, no más de 10 minutos, sólo para darle un poco de cuerpo.
Montaje:
1. Igualar los bizcochos con una lira o con un cuchillo muy afilado.
2. Asentar una capa del bizcocho sobre la base con un poco de la cobertura, sólo para que no se desplace.
3. Sobre la primera capa de bizcocho, verter una buena capa de crema de queso y colocar la segunda capa de bizcocho con la parte más regular hacia arriba y de nuevo cubrir con otra capa de crema de queso. Introducir en la nevera para que se asiente y se enfríe la crema unas dos horas.
4. Colocar la tarta sobre el plato giratorio y empezar a cubrir la tarta por el lateral igualando la superficie con la espátula y la rasqueta, de la misma forma que os enseñé en este post para continuar con la parte alta.
5. Cuando hayáis terminado volver a emfriar la tarta en la nevera.
6. Servir con fresas o con frutos rojos.
Me encanta que quede tan bonita y además está para repetir. Espero que os guste.
Un beso delicioso.
