Tengo una amiga que se enamoró de mi pastel de boda y decidí darle una sorpresa. Ya os comenté que la base de bizcocho era muy fácil de hacer y que, a poco que le pongas un poco de cariño, sale perfecto. No era cuestión de preparar algo tan grande como mi pastel de boda. Además, lo de casarse no entra en sus planes de momento así que, tuneé un poco la receta, y quedó esta preciosidad.
Las rosas blancas le habían gustado mucho, así que no podían faltar. Para dar un aspecto diferente opté por unas fresas frescas. ¡Me estaba encantando la idea! La crema de queso también llevaría fresas.
Opté por el molde más pequeño y alto, para poder hacer tres capas de bizcocho y que quedara elegantón. No sé que te parecerá viendo las fotos, pero lo cierto es que es bonito, elegante y sobre todo una delicia para el paladar.
Yo te aconsejo que este fin de semana te animes a prepararlo. Te dejo la receta por aquí y ya me cuentas que tal te queda.
NAKED CAKE
Ingredientes:
Bizcocho
3 huevos
Mantequilla (peso igual que los huevos)
Harina tamizada (peso igual que los huevos)
Azúcar (peso igual que los huevos)
1/4 cucharadita de sal
Buttercream de fresas con mascarpone:
125 g de Mantequilla a temperatura ambiente
200 g de azúcar glas
150 g de queso mascarpone
100 g de fresas troceadas casi en puré
Unas rosas blancas y unas fresas enteras para decorar
Preparación:
Bizcocho
· Lo más importante es pesar los huevos para a continuación preparar el mismo peso de harina tamizada y azúcar.
· Precalienta el horno a 170º y engrasa un molde alto de 15cm de diámetro.
· Coloca papel de horno en el fondo para que sea más fácil de desmoldar.
· Bate la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina y esponjosa. Añade los huevos uno a uno.
· Incorpora la harina y mezcla con una cuchara de metal. No la trabajes demasiado para evitar que el bizcocho se endurezca durante el horneado.
· Vierte la masa en el molde y hornea durante 35-40 minutos o hasta que al introducir una aguja en el centro salga limpia.
· Deja reposar 10 minutos y a desmoldar. Enfría sobre una rejilla hasta que esté totalmente frío.
· Con una lira o un cuchillo lo igualamos para eliminar las imperfecciones. Ahora toca cortar tu bizcocho en tres capas, de igual grosor, que rellenaremos con nuestra buttercream.
Buttercream con mascarpone y fresas
· Trocea las fresas y aplástalas ligeramente con el tenedor. Se trata de dejar algunos trozos grandes y otros más pequeños.
· Bate el azúcar glas tamizado y la mantequilla hasta que haya doblado su volumen.
· Añadir la crema de queso y batir durante al menos 5 minutos y esté totalmente integrado.
· Reserva un poco de la crema y déjala en la nevera hasta que vayas a usarla para cubrir ligeramente tu tarta.
· Incorpora las fresas troceadas al resto de la crema. No hace falta que las añadas todas. Hazlo a tu gusto. Mezcla hasta que quede repartida por toda la crema.
· Introduce en la nevera, no más de 10 minutos, sólo para darle un poco de cuerpo.
Montaje
. En la base, pon un poco de crema para que la primera capa de bizcocho no resbale.
· Unta cada una de las capas de bizcocho con la buttercream y alisa con una espátula para que quede uniforme. No debe quedar una capa demasiado gruesa. Intenta que el relleno no sobresalga mucho, para que las fresas no se vean.
· Es el momento de la crema de queso sin fresas. La usaremos para cubrir ligeramente el bizcocho por la parte superior.
· Ahora, las rosas blancas y las fresas enteras. Decora como más te guste y prepárate para recibir piropos.
Nosotras disfrutamos de lo lindo. La acompañé de un té chai con leche de almendras y arroz. Mi amiga estaba decidida a terminarse la tarta ella sola, así que se la llevó. Yo se lo agradecí infinito, porque ya sabes que estoy a dieta, jajaja. 😉
Un beso delicioso
