Ya tocaba una receta deliciosamente saludable. A mis hijos les encanta, pero tengo que reconocer que le sale mucho mejor a su padre que a mí. La mayoría de nuestra cenas empiezan con una crema de verduras; calabacín, calabaza o lo que tengamos en la nevera. Esta es su preferida. Aunque parezca mentira, cuando nos vamos de vacaciones siempre viaja con nosotros nuestra batidora eléctrica. En alguna ocasión la hemos comprado, una de esas de brazo y baratitas porque se nos había olvidado. Siempre es mejor invertir 30 eurillos en una batidora para salir del paso que ver a los niños poner caritas de ¿hoy tampoco hay crema de verduras? Ahora eso es lo primero que apunto en mi lista de viaje para no seguir coleccionando batidoras. La mayoría de los niños huyen de las verduras pero a los míos les encanta y así es como mejor las comen.
Empezamos con una montañita de pan en trocitos a cada lado de la mesa y con cada cucharada le colocan uno encima, como un barquito en un mar verde… ¡Todo para adentro! Luego volvemos a empezar hasta que rebañan el plato. Da gusto verlos comer sano y sin quejas… Si ese día me ha tocado a mí hacerla, les sale el detector gourmet y se dejan caer con frases del tipo: Esta vez no lo ha hecho papá, ¿verdad?… (silencio) A ti te quedan muy bien las tartas, mami… (eso es para que no me ofenda) Mis ojos miran al techo y continuo como si no hubiera oído nada.
Aquí os dejo la receta (la de mi marido) para que no quepa duda de que es la más deliciosa del mundo.
CREMA DE CALABACÍNIngredientes: (4 personas) 1 Cebolleta 1 Puerro 1 Diente de Ajo 2 Calabacines Verdes 1 Zanahoria 1 Papa Mediana 250cl de Agua Sal Pimienta Cebollino Nata Líquida para decorar Picatostes Instrucciones: 1. Rehogar con un par de cucharadas de aceite, la cebolleta picada finamente junto con el puerro cortado y el ajo picado hasta que la cebolla esté ligeramente transparente. 2. Cortar en dados la zanahoria y añadirla a la cebolleta rehogada. Añadir el calabacín troceado y dar un par de vueltas. 3. Salpimentar al gusto. 3. Incorporar la papa en cachelos, cubrir con el agua y dejar hervir de 20 a 25 minutos. 4. Dejar reposar el potaje de verduras durante 10 ó 20 minutos para que se asiente los sabores. 5. Batir directamente en la olla con una batidora de brazo. 6. Sevir con un chorrito de nata líquida o de crema agria. Decorar con el cebollino picado y los picatostes.
Los cuencos de madera de la foto son típicos de Finlandia. Le da un toque rústico y campestre a este plato que lo hace especial para tomar en un día frío mientras disfrutamos de la compañía de la familia. A veces lo llevamos en un termo y, en una parrillada en el campo, se agradece infinito mientras esperas a que estén listas el resto de delicatessen. Disfrutadla.
Un beso delicioso
