Mousse de Chocolate con Crocanti de Almendras
¿Pero cómo puede el chocolate estar tan bueno? No me imagino la vida sin él. Me gusta en tartas, en cremas, un toque suave en el chili con carne, con naranja, calentito con churros o frío en una mousse. Me está encantando la idea. Mousse de chocolate con nata y, por qué no, unas grosellas. En mi despensa hay de todo y tengo unas traseras nuevas de color negro que para la foto serán perfectas.
Read MorePollo asado con cebollas rojas
Cómo me gusta comer en casa un buen asado, el único inconveniente es que cuando empieza el olor a invadir cada habitación mis hijos me vuelven loca preguntando cuando estará la comida. En una hora, en media hora, en quince minutos, ya salió del horno, esperen que tiene que reposar… Siempre es igual. Me encanta que aparezcan por la cocina echando un ojo al horno y mirando con cara de circunstancia el reloj. Al final la cara de felicidad compensa toda la espera.
Cupcake de Chili con Carne
Me apetecía una frivolidad. Me encanta la cocina mejicana y sobre todo el chili con carne pero la verdad es que es demasiado contundente cuando lo comes con arroz y con fajitas y con burritos y con nachos y con una enchilada y con unas quesadillas y con… ¿Os he dicho que me encanta la comida mejicana? No quería tener demasiados remordimientos de conciencia así que decidí hacer una versión del chili con carne para culpables de un pecado capital: La gula.
Focaccia Capresse
Menudo fin de semana después de tanto dulce. Me apetecía algo casero pero informal y sobre todo fácil y rápido. Lo mejor es echar mano del folleto de cualquier restaurante que prepare comida para llevar, pero en un alarde de energía decidí hacer pizzas y focaccias caseras. No lleva mucho tiempo y como puedes hacerla al gusto de cada uno nunca supone un conflicto.
Read MoreGalletas de mantequilla: Dime que Sí
Algunos no nos hemos decidido a decir a esa persona especial de la que nos hemos enamorado perdidamente que la queremos. El temor a que no nos respondan lo que queremos oír nos frena y al final, pasa otro día de San Valentín sin que lo sepa. Estaba dando vueltas a todo eso y se me ocurrió la solución perfecta: Galletas-de-Mantequilla-dime-que-sí. Os preguntaréis que son. Pues es muy sencillo. Son unas galletas irresistibles que destilan tanto amor y dulzura que a la sempiterna pregunta, ¿me quieres?, sólo se puede responder SÍ.